El valor de la plataforma de criptomonedas Coinbase, participada por BBVA, cae 78.000 millones en 6 meses

El pánico vendedor desatado en el mercado de las criptodivisas ha supuesto un descalabro de gran magnitud para la popular plataforma online Coinbase: en seis meses, su capitalización se ha desplomado en 78.000 millones de dólares. Un dato que no estará pasando inadvertido en BBVA, que tiene una participación en la empresa inferior al 1% y está viendo cómo ahora su inversión es mucho menos rentable.

Para entender los motivos de la caída en desgracia de estos activos tras una etapa de rutilante éxito -tras salir a Bolsa en abril de 2021, la acción llegó a tocar un máximo de 357 dólares frente a los 67 en que cotiza ahora-, hay que ser conscientes de la alargada sombra de la inflación sobre los mercados. Los bancos centrales ya han tomado cartas en el asunto para controlar la desmedida escalada de los precios y los inversores ya se preparan para un ciclo de alzas en los tipos de interés que inició la Fed en marzo. Y se prevé que el Banco Central Europeo siga la misma senda a la vuelta de la esquina. El resultado: unas condiciones financieras más duras en los mercados que no han sentado bien a las criptodivisas, malacostumbradas durante los últimos años a unos tipos de interés cero y a un mercado inundado en liquidez.

«Ahora la inflación devuelve a los bancos centrales a la realidad. Las subidas de tipos y la retirada de los estímulos se le están indigestando a los activos de riesgo. Las criptomonedas son puro riesgo», comenta Antonio Castelo, analista de iBroker.es.

Aquellos inversores que habían abrazado casi como una nueva religión a este tipo de activos por sus elevadas rentabilidades, aprovechando la financiación barata y la abundante liquidez del mercado en un contexto de especulación trepidante y sin un sustento fundamental claro, han dado marcha atrás. Aquel efecto llamada que llevó en volandas al bitcoin hasta el nivel récord de casi 69.000 dólares se ha desvanecido y actualmente su cotización es de menos de la mitad, 30.425 dólares.

«Los bancos centrales van a drenar liquidez del sistema. ¿Qué se vende primero? Los activos que más habían subido, aquellos que tenían más riesgo», explica Castelo.

Resultados por debajo de lo esperado

Otra cuestión clave en esta caída ha sido la publicación hace unos días de los resultados de Coinbase, que arrojaron una pérdida de 430 millones de dólares en el primer trimestre, unas cifras peores de lo esperado.  Y por si esto fuera poco, subraya Castelo, el consejero delegado de Coinbase, Brian Armstrong, reconoció que, ante una hipotética quiebra de la firma, los inversores tendrían dificultades para recuperar sus inversiones en criptomonedas, lo que desencadenó una aversión generalizada hacia la compañía por lo que pudiera pasar en el futuro.

«En sus objetivos estaba triplicar el tamaño de la empresa, pero dada la condición actual del mercado, ahora dicen que van a revaluar sus necesidades de personal y de desarrollo comercial, en un esfuerzo para que Coinbase pueda alcanzar la guía de rentabilidad establecida… algo difícil porque su facturación ya venía mostrando una disminución en los volúmenes de comercio de criptomonedas desde principios de año», señala Castelo.

En medio de la tormenta, BBVA obviamente ha visto cómo la valoración de su participación en Coinbase ha descendido abruptamente desde de los máximos de la acción alcanzados en noviembre de 2021, nada menos que cerca del 84%. De cualquier manera, el banco invirtió unos 20 millones de dólares en Coinbase en 2015, cuando era una startup, por lo que todavía gana bastante dinero en la operación.

La perspectiva por ahora para el mercado de las criptomonedas es incierta y «todavía es pronto para hablar de una recuperación», sostiene Castelo, que no descarta que se produzca una criba de estas divisas virtuales y solo queden las más consistentes. «Como ocurre siempre con este tipo de activos que nacen en un entorno puramente especulativo, cuando llegan las crisis sirven para filtrar», concluye.